miércoles, 1 de octubre de 2008

Solamente voy a decir, que HOY -hasta ahora- fué mi día de suerte, una gran día para ésta muchacha que se encuentra arrodillada en una silla frente a un monitor y escribiendo en un teclado. Quizá -y estoy casi segura se que va a ocurrir así- mañana, cuando el día de hoy hay llegado a su fin, y que no haya absolutamente nada que empañe mi día, pasaré a contarlo.
Mientras tanto, me regocijaré en mi cama pensando en lo acontecimientos de hoy, y leyendo Crónica marcianas.

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