domingo, 25 de abril de 2010

Domingo más domingo imposible. Igual me cabe estoy escuchando Manu Chao y jugando a The Big Money, en un rato me acuesto a mirar unas pelis y a leer un rati.

sábado, 24 de abril de 2010

Tengo la sospecha de que 28 es el colectivo de los pajeros.

Aah tan mina?

Mis pantalones me quedan grandes, lo cual por un lado zafa porque quiere decir que estoy más flaca, y nada, bien. Pero por el otro no zafa nada, porque no voy a salir a comprarme pantalones nuevos, pero es muy molesto que me queden todos cagados.
Muy mina.. perdón, perdón, a veces se me escapa

martes, 13 de abril de 2010

Qué? Nada.

sábado, 3 de abril de 2010

No me gusta estar pachuza!


Te moriste en mis brazos! Te moriste en mis brazos! Te moriste y dejaste instrucciones para que no te salvara la vida. ¿Sabes de qué tengo miedo? ¡Tengo miedo de todo! Me da miedo moverme, me da miedo respirar, me da miedo tocarte... No puedo perderte. ¡Me moriría! Tu tienes la culpa. Me hiciste amarte y entregarme a ti y luego te mueres en mis brazos.


Pesar

El diccionario describe pesar como sentimiento o dolor interior que molesta y fatiga el ánimo. Profunda pena. El pesar puede manifestarse de muchas formas que en poco se parecen a una profunda pena. Todos tenemos alguna vez un pesar enorme, cada uno lo encaja a su manera.
No sólo sentimos pesar por la muerte. También por la vida, por la pérdida, por el cambio. Cuando nos preguntamos por qué a veces todo es un asco, por qué duele tanto, debemos recordar que todo puede cambiar en un instante.
Así sigues viviendo. Cuando te duele tanto que no puedes respirar, así sobrevives. Recordando el día en que sin saber cómo, y aun que resulte imposible, no te sentías así no te dolerá tanto.
El pesar le llega a cada uno a su hora, a su manera. Lo mejor que podemos hacer, lo mejor que cualquiera puede hacer es ser sincero.
Lo peor del pesar es que no puedes controlarlo. Lo mejor que podemos hacer es permitirnos sentirlo cuando llega y liberarnos de él cuando podamos. Lo peor es que cuando crees que lo has superado vuelve otra vez, y cada vez te deja sin aliento.
Hay cinco fases en el duelo. Se manifiestan de forma diferente en cada uno, pero siempre hay cinco:
Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptación