
Siempre estás sonriente mostrando orgullosa a tus amiguitos plateados (que me caen muy bien por cierto y los voy a extrañar), irradiando alegría, haciendo caras graciosas, subiéndote o a cococho de la gente, tomando sol, haciendo chistes.
Siempre estás sonriente mostrando orgullosa a tus amiguitos plateados (que me caen muy bien por cierto y los voy a extrañar), irradiando alegría, haciendo caras graciosas, subiéndote o a cococho de la gente, tomando sol, haciendo chistes.
Sabía casi todo de ella, o por lo menos desde que yo la conocí, sabía que le pasaba, que sentía. No eran necesarias las palabras, me bastaba con mirarla a los ojos, interpretar el brillo de sus ojos, y así sabía, sabía cuando estaba feliz y cuando triste. Sabía hasta cuando se sentía rara, cuando ella no sabía bien su estado de ánimo, sabía cosas que a ella le eran imposible de explicar. Sabía cuando tenía ganas de llorar y cuando de reír a carcajadas.
No voy a decir que sabía todo, nunca se sabe todo del otro es más es muy difícil que la gente llegue a conocerse realmente bien, todo depende de lo que la otra persona te quiera hacer conocer.
Todo cambio, ya no sé que le pasa, ella no me transmite sus sentimientos el
Es como si todo cuadrará perfectamente. Ver a alguien que no ves hace mucho siempre te alegra el día, y más si es alguien que queres mucho, cuando eso es doble muchísimo mejor. Eso viene acompañada de diversas actividades, caminar, hablar, y etcétera.
A todo eso le sumamos una caminata, tener un libro en mis manos el cual quiero leer desde que estoy en sexto grado,y acompañada de buena música – Jorgito (Drexler obviamente) siempre es buena compañía) -. Nostalgia, hacer caminos que no hacía hace tiempo, el camino que alguna vez recorría todo los días, el cual bastante abandonado lo tengo, extrañar muchas cosas, pero me hizo bien hacer el camino que solía hacer para ir a la primaria, me hizo recordar muchísimas cosas. Ver el Paraíso del cual arrancaba pelotitas (cuando llegaba) para tirarle a mi viejo, y por puesto de muchísimas cosas más.
Extrañar Soldi fue lo que me hizo tomar otro camino, pero no concluir, por miedo a ser molestia, y bueno no me queda otra que doblar, y menos mal que doble.
Cuando alguien no está en tu cabeza por muchísimo tiempo, verlo, cruzarte con esa persona es algo absolutamente inesperado, cuando ni siquiera te acordas de la existencia de esa persona verla no está en tus planes. Vuelve y para tu desgracia (y un poco de alegría) con un montón de sensaciones que habían desaparecido con él, infinitas e indescriptibles sensaciones, sentimientos, en fin cosas que le pasan a la gente. ¿Qué sería ahora se mi, si no hubiera salido a caminar? ¿Estaría mejor o peor?¿Estaría igual? ¿Si hubiera mirado para otro lado? ¿Y si hubiera agarrado otro camino?
Preguntas sin repuesta, son muchísimas.
A veces es mejor dejar de cuestionar cada cosa que pasa y simplemente disfrutar, disfrutar la aparición inesperada (las apariciones), con su sensaciones encontradas, hay que ver cuanto duran estas repentinas apariciones, pueden pasar años como ya pasó antes, así que me limito a disfrutar su imagen en mi cabeza mientras dure. Parece que todo siempre vuelve, espero que pasar la próxima no tarde tanto, como con la anterior.
Tendría que se mucho más fácil disfrutar las cosas que nos pasan pero ¿Realmente es así?