Martes, zafaste una banda.

El lunes me achuré toda la mano tratando de sacar la cola de un libro. Hoy a la mañana me tropecé en la escalera, tuve un día de metales medio frustrado, y al mediodía estaba medio medio.
Entré con mis pocas, muy pocas ganas y nulo entusiasmo. Me estaba meando, así que primero fui la baño. Después me tiré en el patio, hasta que tuve que subir a dejar las cosas y a decirle a Guido Su que estaba. Volví a bajar esperando que el profesor de historia del arte nunca llegará y que esas nubes que estaban delante del sol de corrieran para que yo pudiera estar toda la tarde tirada ahí. Cuando no tuve más remedio que subir porque ya estaba el profesor me cruzó a todos en la escalera que estaban bajando al s.u.m. Busqué algo para anotar (a mi me tocaba llevar la lapicera y a Julián la hoja). Nos acomodamos con Julián y nos dimos cuenta de que ibamos a mirar une película, arranca con algunos problemas técnicos, por eso me perdí el principio, y no entendía nada. Hasta que aparece un pelado con flequillo y me empecé a estallar, no lo podía evitar, trataba de contener mi risa y se me caían las lágrimas, la miraba a Juli, los miraba a Nahue y a Vani, y no podía parar, lo único que logré con esa película fue reírme, no entender nada y era muy fea y había mucha sangre.
Cundo salimos le dije a Belu si no me llevaba, y así fui sentadita atrás en su bici, hasta que agarramos Rafaela e hicimos cambiazo. A mi primero intento mio nos caímos y al segundo intento fue como aprender a andar en bici otra vez, no podía mantener el equilibrio. Lo que me costó llevarla, y encima la tenía a la rubia cagandose de risa en mi espalda y yo chivando cual boy scout. Terminé merendando en lo de Belu y chismoseando.
Cuando volví a casa, miré Friends, dormí un siestis y hablé con el negri.
Qué buena es estar rodeada de gente que me la suba así, que me pueda cambiar el humor con tan poco.